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Felipe Orozco.

Endeudado:

Me siento confundido. ¿Qué fue ese mensaje tan raro? Me encuentro en un punto en el que no sé qué pensar ni qué creer de todo lo que aparece y suele pasar a mi alrededor. Me siento jodido, sé que estoy jodido. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Creo que lo mejor es ignorar el mensaje y tratar de ponerme al día con los trabajos que tenía pendientes desde la semana pasada. Hasta en eso me atraso y me dejo coger la tarde, es increíble. Trato de concentrarme pero la mayoría del tiempo mi cerebro se encarga de hacerme malas jugadas, evocando gran cantidad de pensamientos que suelen preocuparme bastante debido a la inmensidad de deudas que poseo en este momento. 20 años y ya estoy reportado en varias bases de datos de riesgo; ¡mi vida crediticia comienza siendo todo un éxito!

Como cosa rara, los pensamientos nuevamente me están agobiando y lo único que tengo en mi cabeza es un disco rayado preguntándome cada minuto qué tengo pensado hacer para conseguir todo el dinero que necesito. Veo que no conseguí adelantar mucho de los trabajos en ese momento así que decidí comunicarme con uno de mis compañeros de clase, un chico retraído y adicto a las matemáticas. Le hablé por whatsapp y apenas le llegó el mensaje, me contestó y se adelantó a decirme que necesitaba hablar conmigo esa misma tarde sobre un asunto importante.


Luego de un rato voy al lugar en el que acordé encontrarme con (nombre Matemático) para hablar un rato. Mientras voy llegando veo que él ya está sentado esperándome. Como siempre tan puntual… no sé porqué, pero a veces siento que es medio raro eso de querer ser tan perfeccionista y exacto en esta vida.

Me siento al lado y de hipso facto, casi que sin dejarme llegar, me muestra unas hojas arrugadas en las que tiene anotadas bastantes fórmulas y ejercicios matemáticos. Parece irritado; creo que se está empezando a rayar.

Luego de un largo rato de explicaciones que ni siquiera hice el esfuerzo de entender, sacó un último papel de su bolsillo y dijo que ya lo había resuelto pero que estaba preocupado por lo hallado: “CALLE LA ESCOPETA 10 - 17, POR SI QUIERES SABER MÁS”” leyó en voz alta mientras ponía el recorte sobre la mesa. Parecía bastante intrigado pero con mucho entusiasmo. Me plantea que si deseo acompañarlo pero debido a la cantidad de cosas que tengo por hacer me tomo un momento para pensarlo.


Elige una de las dos opciones que se muestran aquí abajo para continuar con la historia y desarrollarla a tu gusto:


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